Hoy, 5 de marzo de 2021, se llevó a cabo un encuentro histórico entre el Excelentísimo Papa Francisco y una de las máximas autoridades religiosas del Islam shi’ah, Su Eminencia, el Saiied Sistani. Este encuentro se llevó a cabo en la santa ciudad de Nayaf en Irak, ciudad donde se encuentra sepultado el principal líder del Islam después del Profeta Muhammad -las bendiciones y la paz sean con él y su purificada familia-, es decir, el Imam Ali ibn Abi Talib (a.s.).
A continuación, la Declaración emitida por la Oficina de Su Eminencia, El Seiied Sistani, sobre su Encuentro con el Sumo Pontífice, el Papa Francisco.
Declaración emitida desde la Oficina de Su Eminencia, el Seiied Sistani -que Dios lo proteja- sobre su Encuentro con el Sumo Pontífice, el Papa Francisco, el Papa de la Iglesia Católica y Presidente del Estado del Vaticano.-
En el Nombre de Dios, el Clementísimo, el Misericordiosísimo
Su Eminencia, Saiied Sistani -que Dios lo proteja- se reunió esta mañana con el Sumo Pontífice, el Papa Francisco, el Papa de la Iglesia Católica y Presidente del Estado del Vaticano.
Durante el encuentro, la conversación giró en torno a los grandes desafíos que enfrenta la humanidad en esta época y el papel de la fe en Dios Exaltado, de la fe en Sus Mensajes y del compromiso con los elevados valores morales para superarlos.
Su Eminencia, el Saiied Sistani, habló sobre el sufrimiento de muchos en numerosos países debido a la opresión, el sometimiento, la pobreza, la persecución religiosa e intelectual, la supresión de la libertad política, la ausencia de justicia social, especialmente el sufrimiento de muchas personas en nuestra región a causa de las guerras, actos de violencia, asedios económicos, expulsiones masivas, etc., a saber, el caso del pueblo palestino en las tierras ocupadas.
Su Eminencia hizo referencia al papel que deben asumir las principales autoridades religiosas y espirituales para poner fin a estos sufrimientos y lo que se espera de ellos en términos de presionar a las partes interesadas, a saber, las grandes potencias, para que den prioridad a la razón y la sabiduría, desechen el lenguaje de la guerra, y se abstengan de atender sus intereses personales a expensas de los derechos de las personas [de otras naciones] a la libertad y la dignidad.
También enfatizó la importancia de mancomunar esfuerzos colectivos para fortalecer los valores de la amistad social, la convivencia pacífica y la solidaridad humana en todas las sociedades, construidos sobre la preservación de los derechos y el respeto mutuo entre los seguidores de las diferentes religiones y tendencias ideológicas.
Su Eminencia elogió el papel de Iraq, su gran historia y las virtudes de su noble pueblo con todas sus afiliaciones, y expresó su esperanza de que superarán sus dificultades actuales en un futuro próximo. Hizo hincapié en su especial cuidado por garantizar que los ciudadanos cristianos vivan como todos los demás iraquíes en términos de seguridad, paz y goce de todos sus derechos constitucionales. Hizo referencia también a parte del papel que desempeñaron los referentes religiosos para protegerlos a ellos y a todos aquellos que fueron víctimas de opresión y perjuicio durante los acontecimientos de los últimos años, especialmente el tiempo durante el cual los terroristas se apoderaron de grandes áreas en varios distritos iraquíes, y cometieron actos criminales vergonzosos.
Su Eminencia deseó el bien y la felicidad para el Sumo Pontífice, para los seguidores de la Iglesia Católica, y para la humanidad toda, y le agradeció por tomarse las molestias del viaje hacia la Noble [ciudad de] Nayaf para realizar esta visita.
21 / Rayab / 1442 – 5 de marzo de 2021
Oficina de Saiied Sistani -que Dios lo proteja-. Noble Ciudad de Nayaf
Traducido para RedLaM por Sumeia Younes