Noviazgo?, en el Islam

Por: Lic. Marilion Zambrano (Venezuela) 

Charla dictada para la comunidad del Centro de Intercambio Cultural Latinoamericano (CICL) de la ciudad de Caracas-Venezuela. Sábado, 13/06/21

Quizás alguna vez te has preguntado la existencia de la figura del noviazgo en el islam. Tenemos una fuerte influencia proveniente de las bellas artes, que nos guían de ese amor trascendental, sacrificado, doloroso, imposible, eterno, bello, impecable, puro, hermoso e inspirador.
William Shakespeare, nos invitó a conocer el drama de un amor puro, imposible, capaz transcendental a través de la muerte de sus protagonistas, es “Romeo y Julieta” la tragedia mejor narrada del amor.
En occidente el concepto de amor es tan genérico como su uso, es una palabra que engloba muchos significados subjetivos, ha sido debate de grandes filósofos que han influenciado su perspectiva hasta la actualidad, por ello hoy en día hablamos del amor platónico, y fue Platón precisamente uno de estos grandes academicistas en tratar el tema e indica tres virtudes que deben permanecer equilibradas, como lo son: verdad, bondad y belleza, estas que corresponden a nuestra naturaleza primigenia.
Dar una definición del amor en este mundo es abusar del intelecto, es un sentimiento propio y cada quien mantiene su concepto. Ahora bien me gustaría expresarte lo que en nuestra fe islámica es el amor real, puro, maravilloso y trascendental.

El Imam Baqir (a.s.) a través de un hadiz nos indica: “La fe es el amor y el amor es la fe” [1]

De nuestra naturaleza innata el ser humano permanece en la búsqueda de la perfección y esta solo corresponde a Allah (swa). Dios nos dio la capacidad de intelecto, solo basta observar detenidamente la creación; perfecta, impecable, armoniosa, equilibrada, sorprendente.

En un hadiz del Imam Ali (a.s.), nos describe ese amor profundo, real y trascendental:
“¡Oh Señor! Amas a Tus amigos más de lo que nunca han sido amados por nadie. Eres el Mejor y más rápido auxiliador de aquellos que no confían en otro sino en Ti. Conoces sus secretos, todo lo que está oculto en sus mentes es para Ti un secreto abierto. Eres totalmente consciente de las profundidades y de los vuelos de su imaginación”. [2]

He aquí el amor real, el alma que busca a su amado, el alma que se regocija en la fe pura, el alma que abraza la perfección, el alma que confía en su amado, el alma que ama a través de Allah (swt), esta alma capaz de transmitir ese amor a sus semejantes, esa alma que sus acciones van dirigidas a su amado; ésta mis hermanos, es la base del amor.
Este concepto lastimosamente ha sido degradado en la sociedad occidental, el sistema que oprime las conciencias lo ha dejado a un lado, llenando de confusión y desamparo a muchas generaciones. Es visible ante nuestros ojos la degeneración constante de los valores éticos y morales en la sociedad actual, la hipersexualidad juega un papel contundente en la confusión de nuestros jóvenes; las redes sociales han jugado un papel importante en esta masacre a los valores, la música se inspira en temas grotescos y de degrado a la mujer, las bellas artes pierden su valor dando cabida a la aberración y explotación de la sexualidad.
Nace pues alternativas de amor distorsionadas, confundidas, aberrantes y vacías en nuestras sociedades, términos lamentables son el día a día en occidente: pedofilia, zoofilia, sadismo, violencia sexual entre otros, buscan excusarse en el amor.
Te preguntaras por qué te hablo de ello, me atrevo a tocar este tema por la preocupación constante de intentar guiar a nuestros hijos islámicamente en sociedades occidentales cuyos valores no corresponden a los nuestros, una generación en donde la estimulación sexual se encuentra latente en todo ámbito de desarrollo social, que invitan a la fornicación, masturbación, adulterio y de confusión sexual, todas estas no aceptadas en la moralidad y ética islámica.
Del termino noviazgo no voy a profundizar en estas líneas, para nosotros queda explícitamente en desuso esta palabra, si viajamos en el tiempo el noviazgo en occidente tenía otro sentido contrario al actual, muchos recordaran a sus mayores relatar del como el pretendiente con fines matrimoniales cortejaba a una señorita. Queda en desuso por la razón de que solo da un estatus a relaciones de carácter sexual, sin compromisos y muchas veces generador de otros problemas por citar algunos ejemplos: embarazos precoz, enfermedades de transmisión sexual y temas tan polémicos como es el aborto.
Una vez aclarado algunos puntos, es hora de llegar a la pregunta que titula este texto: ¿Noviazgo?, en el Islam, espero no decepcionar algunos corazones en las siguientes líneas.
En el Islam no existe una figura de noviazgo, ni relaciones de carácter prematrimonial, tampoco, y atentos, no existe la ceremonia llamada compromiso, tal y cual la conocemos en occidente, entendiéndose como un acuerdo revocable entre ambas partes, a los comprometidos a matrimonio, no los hace mahram (íntimos) entre ellos, así pues deben observar la regla del hiyab en donde prevale el recato, no hay ningún tipo de contacto físico, ni miradas sugestivas, la mujer debe estar cubierta ante el hombre.
En la ley islámica, en nuestro Sagrado Corán, en los hadices del Profeta del Islam (s.w.a.) y Ahl-ul Bait (a.s.), solo da cabida al matrimonio permanente, de este no vamos a profundizar en esta oportunidad, y al matrimonio temporal o mut’ah (en árabe), de este último, vamos a valorar unos aspectos.
El matrimonio temporal o mut’ah (en árabe), se puede definir como un contrato o acuerdo de matrimonio; al igual que el matrimonio permanente, con la diferencia de que este matrimonio se establece por un plazo fijo de tiempo; ya sea corto o largo.
En estos momentos pensaras que frialdad es describirlo como un contrato, para nuestra tranquilidad recordamos que en occidente el matrimonio es una sociedad entre ambas partes que se registra a través de un ente legal, contiene un marco legal que indica desde su contrato hasta su fin normas, de culminar este contrato, los bienes serán divididos según ampare la ley; en resumen, el matrimonio es un contrato entre ambas partes.
Para algunas escuelas del Islam la figura del matrimonio temporal no es aceptada y se debe a la prohibición del segundo califa Umar ibn al-Jattab. Al mismo tiempo, nuestra escuela de pensamiento Shia considera pertinente en aclarar la condición del Profeta Muhammad (s.a.w.), como Sello de la Profecía, basados en esto se permite la práctica del matrimonio temporal dentro de nuestras creencias, del Noble Corán:
«En cuanto a aquellas con las cuales hayáis realizado mut’ah (istamta’tum), dadles sus dotes como un precepto.» [3]

De la filosofía del matrimonio temporal es donde vamos a profundizar, de sus reglas y jurisprudencia islámica existen muchísimos textos, varios discernimientos de jurisprudentes-teólogos coinciden en ciertos aspectos para su realización, entre ellos: la elección de la pareja, en caso de los caballeros se permite relacionarse con personas del libro o Ahl-ul Kitab (musulmanes, católicos o judíos), para las damas, el matrimonio deben realizarlo con un creyente musulmán, a excepción de jóvenes castas quienes serán acompañadas por sus representantes, de igual manera la jurisprudencia islámica contempla este y otros aspectos importantes para llevar a cabo este ritual matrimonial.
La cosmovisión islámica engloba muchos aspectos de la vida humana, sus valores éticos y morales y su ejemplar desempeño en este mundo.
En el transcurso de estas líneas hemos conversado sobre occidente y algunos aspectos acerca del amor, ahora bien conversemos del deseo sexual o el impulso sexual; pertenece a nuestra condición humana, a su función reproductiva, inmerso de factores emocionales, psicológicos, sociales y del organismo físico, es el Islam en su perfección, de una manera clara, el que da valor ético y moral a la sexualidad. El monacato y el celibato, no son condiciones aceptadas en el Islam, actos como la fornicación y masturbación son acciones que contradicen la moral y ética islámica, de no poder realizar un matrimonio permanente y ante este impulso de carácter sexual, el matrimonio temporal es una solución lícita y éticamente correcta.
Es bueno aclarar un aspecto interesante, dentro de las cláusulas, siempre que ambas partes coincidan, se estima que este matrimonio temporal puede realizarse sin fines sexuales, podría ser útil a lo que occidente se llama compromiso, de hecho, es adoptado para aquellos que desean hacer un “compromiso” donde el futuro esposo coloca el anillo a su prometida, también es una solución a parejas que no pueden afrontar económicamente la manutención de un hogar.
Para culminar es importante señalar que el matrimonio temporal y el matrimonio permanente, se deben hacer bajo los preceptos de la jurisprudencia islámica, ambos son matrimonios reconocidos en el Islam, con lo que respecta al temporal, este no se debe irrespetar con conductas abusivas cuyas consecuencias es el desprestigio y daño de la dignidad del ser humano y de la comunidad islámica en general.

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Notas:

[1] Al-Maylisi, 1983, Kitab al-Iman wal-Kufr, “Bab al-Hubb fi Al·lah wal fi Al·lah” , lxvi, p. 238.

[2] Nahyul Balagha, Discurso 227.

[3]  AN-NISÂ’; 4: 24.

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