Zainab Ozamis: “Como musulmana, yo solo concibo dos géneros”

LA RIOJA. – La Prof. Zainab Ozamis disertó tanto en la Iglesia Catedral como en la mezquita Ali ibn Abi Talib sobre la diversidad de género y sobre esto dijo que “a lo largo de la historia algunas culturas tenían incorporada la homosexualidad como práctica”, lo que consideró una abominación.

Zainab Ozamis es profesora y docente y como representante del Centro Islámico de la Provincia de La Rioja habló -como lo hicieron otros líderes de grupos religiosos- sobre la llamada Diversidad de Género. Ozamis es la decana de las musulmanas riojanas y fue una de las primeras mujeres en el país en usar el hiyab (prenda que cubre la cabeza) desde el año 1985 y obtuvo su documento con el velo islámico, con lo que logró antecedentes legales para que otras musulmanas argentinas pudiesen obtener su documento con el citado paño.

Ozamis fue invitada a la Iglesia Catedral para hablar junto a otros líderes religiosos sobre un tema en el que casi todos los representantes de los diversos credos tienen pocas discrepancias, iniciativa a cargo del coordinador de Diálogo Interreligioso, Javier Ruiz.

En su disertación la profesora Zainab explicó que “cuando me comunicaron que debía hablar sobre la diversidad de género en el Islam, lo primero que pensé es que “diversidad” suena como si fueran muchos los géneros, pero yo solo concibo dos”.

Luego se preguntó: “¿Cuándo comencé a escuchar esta frase tan en boga en la actualidad que hasta los docentes recibimos capacitaciones sobre el tema? Y recordé que en el año 2012 un informe de la UNESCO para ser tratado en los colegios del país en los diferentes niveles escolares, ya nos hablaba de diversidad, aunque no era la del hombre y mujer sino la de incluir en un contexto escolar a quienes no se identifican como niño o niña, esto es, la diversidad de orientación sexual”. “Ese informe dice entre otras cosas que “la educación es el instrumento más poderoso que tenemos para trabajar los valores de tolerancia, respeto, igualdad y diversidad”. Y también: “No hay que percibir la sexualidad solo en formato de heterosexualidad y apreciar los múltiples matices en los que se manifiesta la sexualidad”.

La docente especificó que “el Islam habla de dos géneros: Dios creó a Adán y Eva hombre y mujer, cada uno con sus derechos y deberes tanto sociales como individuales”. En tanto El Corán “nuestro libro sagrado hace hincapié en la diferencia de géneros y dice en uno de sus versículos que “en verdad, los sumisos y las sumisas; los creyentes y las creyentes; los obedientes y las obedientes; los sinceros y las sinceras; los pacientes y las pacientes; los caritativos y las caritativas; los que ayunan y las que ayunan; los que guardan su castidad y las que guardan su castidad; los que recuerdan a Allah (Dios) y las que recuerdan a Allah (para ellos Allah ha preparado el perdón y una enorme recompensa)”. De este modo precisó que “el Corán es el único libro religioso del mundo que alude a ambos sexos explícitamente y este versículo representa una importante igualdad entre hombres y mujeres; menciona diez veces a hombres y mujeres diciendo que son iguales en todos los sentidos y que su recompensa también será la misma”. Explicó que “de este modo los hombres no son superiores a las mujeres en ningún aspecto: ni espiritual ni material”. “Esta afirmación se hizo en una época en la que los filósofos todavía estaban discutiendo si la mujer tenía alma o no; declara el Corán que tanto los hombres como las mujeres serán perdonados y recibirán una gran recompensa de igual nivel”.

Luego recordó que “algunas culturas tenían incorporada la homosexualidad como práctica sexual, pero los Enviados de Dios se preocuparon por desterrar tanto la práctica como el concepto por considerar este acto una abominación”. Y extrajo un ejemplo del Corán cuando en la sura 26 “el pueblo de Lot contradijo a los Enviados de Dios y le dijo: “¿Es que no vais a temer a Dios? Tenéis en mí a un Enviado digno de confianza ¡Temed, pues, a Dios y obedecedme! No os pido por ello ninguna recompensa porque mi recompensa solo incumbe al Señor del Universo. ¿Os llegáis a los varones de entre los creados y descuidáis a vuestras esposas que vuestro Señor ha creado para vosotros? Si, sois gente que viola ley”. “Pero el pueblo le contestó: “Si no paras Lot: serás ciertamente expulsado”. “Lot les dijo: “Detesto vuestra conducta. ¡Señor! ¡sálvanos a mí y a mi familia, de lo que hacen!” y les salvamos, a él y a su familia, a todos, salvo a una mujer entre los que se rezagaron. Luego aniquilamos a los demás, e hicimos llover sobre ellos una lluvia. ¡Lluvia fatal para los que habían sido advertidos! Ciertamente, hay en ello un signo, pero la mayoría no cree. ¡En verdad tu Señor es el Poderoso, el Misericordioso!”.

La disertante aclaró que “extraigo este versículo por su semejanza con Génesis 4” y se preguntó: “¿Si Lot repudia a su pueblo por esta acción es porque era una práctica aceptable culturalmente por los hombres y mujeres creyentes en Dios? No, no lo era”.

Luego aludió a un artículo del reconocido psiquiatra Francisco Alonso Fernández, catedrático de psiquiatría de la universidad complutense de Madrid titulado “la homosexualidad tiene causas múltiples, solo en parte biológicas”, publicada en el diario El País el 10 de septiembre 1992”. El estudioso afirma que “la más importante -pero no la más frecuente- es la homosexualidad constitucional, que se debe a causas genéticas o neuroendocrinas y representa del 1% al 2% de los casos. puede ser consecuencia, por ejemplo, de que la madre haya recibido tratamiento hormonal durante la gestación”. “Otra de las causas de la homosexualidad más frecuente es la debida a motivos socioculturales. A estas dos hay que añadir la homosexualidad reactiva que se produce como reacción a estímulos psicológicos precoces (fijación a la madre) o tardíos (en ambientes donde hay dificultades para las relaciones con el otro sexo). y la sintomática, se denomina así porque aparece como “síntoma de un desorden de la personalidad”. Luego afirma Fernández: “No existe la homosexualidad endocrina. La hormona testosterona (hormona masculina que se produce en los testículos) exalta la libido tanto en sujetos masculinos como en femeninos, pero no cambia la orientación sexual”. “El desarrollo natural del ser humano, sostiene Fernández, es la heterosexualidad, y para finalizar aclara “la homosexualidad es una desviación””.

Luego Ozamis centró la posición del Islam sobre esta cuestión y aclaró que “con esto quiero demostrar que el islam en cuanto a la diversidad de orientación sexual no se contradice en nada con investigaciones científicas; estas orientaciones en su mayoría tienen su origen en un marco sociocultural propicio. y no en la naturaleza del ser humano”. Analizó que “el Islam no castiga la homosexualidad, sino los actos derivados de ella como ser la corrupción de menores, la obscenidad; el proselitismo en todas sus formas y el exhibicionismo”. “Lo que se trata de preservar es el modelo hombre/mujer y la familia, tal como está descrito en el sagrado Corán y en otras religiones”.

“Ahora bien: ¿Qué respuesta le da la legislación islámica a quienes desean cambiar de sexo? pues sería necio pensar que no existen homosexuales en nuestra comunidad como en cualquier otra religión”. Sobre esto y finalmente, Zainab Ozamis explicó que “una vez comprobada su inclinación sexual, pueden, tras una intervención quirúrgica tener el sexo con el cual se identifican y vivir estrictamente como tales”.

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